miércoles, 18 de abril de 2012

Si soy un granito de arena...

¿Por qué? No sé, solo sé que todavía no te has fijado en mí, que te cuesta porque no es la típica chica de la que empezarías una relación.
¿Te he dicho las veces que te quiero? No, solo sabes que me gustas y que me encantaría que tuviéramos algo, pero no te has dado cuenta de que tus ojos azules han echo mucho en mí.
Yo te quiero, y espero que algún día tu también me lo digas.

Reflexiono.

Era un sábado oscuro, entre las nubes negras y la velocidad a la que caían las gotas de lluvia indicaban que no salieras de casa.
Y allí me tenías en casa, sola, haciendo zapping hasta que encontré los anuncios de antena 3 realmente fascinantes... De repente un sonido salvaje apareció.
Mi móvil, parpadeaba sin cesar, entonces fue cuando me deshice de la cueva de mantas en la que me había protegido del frío, corrí dos pasos y cogí aquel ser cuadrado que con tanto amor cogía.
"Estoy fuera, ¿Me dejas pasar?" decía aquel mensaje de aquella persona la cual me volvía loca.
Abrí la puerta...Apareciste empapado con aquella sonrisa traviesa y con aquellos ojos azules que conseguían que yo sucumbiese a una bipolaridad eterna.
-Hola, Irene.-me saludó-¿Podemos hablar de lo que pasó ayer?
-No quiero hablar contigo... Pero tampoco quiero que cojas semejante constipado por mi culpa..Pasa, voy a traerte una toalla...
Le di la toalla y le puse una silla al lado del radiador. A continuación, le llevé un chocolate caliente y me senté a su lado.
-Toma, dentro de nada entrarás en calor.
-Gracias.-bebió aún quemándose la lengua.
-De nada-le aparté el flequillo de la cara.
-Perdona por esta situación que realmente no será muy agradable... Pero necesitaba contarte y decirte lo que siento.
-Termínate el chocolate y hablamos.
Se lo tomó de un sorbo, supongo que seria por el frío, me miró dándome la taza vacía. Y otra vez, aquellos ojos...Cuando se clavaron en los míos como si fueran flechas apuntando en el centro de la diana, empecé a recordar todo lo que habíamos pasado... Todo..Y entonces me dió por reflexionar si no luchar por esto era lo correcto..

sábado, 7 de abril de 2012

Y un amigo salvaje apareció.

No puedo pensar más en aquel día, en el que te conocí y en el que me lo pasé tan bien contigo. Fue divertido ver como te sudaban las manos para intentar bailar y como hablabas de pianos y de partituras de lo cual no se si conseguiste aclararte.
Fueron pasando días y más días hablando en el que íbamos mejorando nuestra amistad, tanto, que te he visto llorar, te he visto reír, te he visto comerte una barra de pan entera, te he visto encestar una pelota irregular de albal que nunca daba en la papelera...
Solo decirte que me imitas fatal, pero que aún así te quiero mucho mucho mucho!