Voy moviendo los dedos de los pies lentamente, mientras la mente me suplica gritando que pare, que me eche atrás y que razone las cosas... Pero si me detengo lo perderé... No quiero que pase eso. Se que le quiero demasiado para echarme atrás y aunque me haya hecho daño, forma parte de mí y de mi vida.
No puedo soñar si tu no estas.
No nos merecemos este final.
¡VUELVE YA!
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